La akraisa es un término que usaban los antiguos filósofos griegos. Para aclarar que es la akrasia voy a seguir la explicación que podemos encontrar en la Standford Encyclopedia of Phylosophy en la entrada dedicada a la ética de Aristoteles(1).
El concepto opuesto a la akrasia es la enkrateia. Para entendernos, una persona que sucumbe a la akrasia es una persona akratica, lo cual significa que es una persona que actúa en contra de la razón, esto es así porque se deja llevar por algún sentimiento o emoción. Por otro lado, la persona que está dominada por la enkrateia, será una persona enkratica, en este caso al igual que antes, la persona también se ve influenciada por algún sentimiento o emoción, pero ahora dicha persona es capaz de controlar sus sentimientos, es decir, no se deja llevar y actúa acorde a lo que le dice la razón.
El concepto opuesto a la akrasia es la enkrateia. Para entendernos, una persona que sucumbe a la akrasia es una persona akratica, lo cual significa que es una persona que actúa en contra de la razón, esto es así porque se deja llevar por algún sentimiento o emoción. Por otro lado, la persona que está dominada por la enkrateia, será una persona enkratica, en este caso al igual que antes, la persona también se ve influenciada por algún sentimiento o emoción, pero ahora dicha persona es capaz de controlar sus sentimientos, es decir, no se deja llevar y actúa acorde a lo que le dice la razón.
Para Aristóteles existían dos clases de personas akraticas, las impetuosas y las débiles. Fijémonos en las primeras. Las personas akraticas impetuosas, según Aristóteles, no llevaban acabo un proceso de deliberación racional para realizar un determinado curso de acción sino que se dejaban llevar directamente por alguna pasión o algún sentimiento. Por otra parte, las akraticas débiles serían aquellas personas que a pesar de llevar acabo una deliberación racional sobre que curso de acción tomar, eligen dejarse llevar por la pasión y los sentimientos.